Los ojos son determinantes en la expresión del rostro; por tanto, al aplicar el maquillaje, dedíqueles el tiempo suficiente para darles el toque que la deje completamente satisfecha.
Para el día:
Tenga en cuenta que la luz diurna realza los colores. Por consiguiente, utilice tonos suaves y naturales. Así mismo, no utilice sombras muy brillantes, pues estas resaltaran demasiado.
Para la noche:
La intensidad de la luz nocturna es mucho más baja que la de la luz diurna. Aplique en sus ojos tonos de sombra más brillantes que los que usa en el día. De este modo logrará mantener en estos un aspecto radiante
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